¿Es posible que una empresa dedicada a la información y la comunicación sea un desastre a la hora de comunicar e informar internamente y que tenga la mayor proporción de improvisación y desorganización que os podáis imaginar?
No sólo es posible. Es lo que veo cada día.
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2 comentarios:
Entonces en este caso se cumple aquello de "en casa del herrero, cuchillo de palo"...
Jeje, soy Alberto, hace unos días Igor me dio la dirección de tu blog. Aprovecho para saludar desde Edimburgo!
Suerte en tu nuevo puesto de trabajo.
Hola!!! qué bien encontrar gente nueva por aquí. Efectivamente, aquí ese refrán viene al pelo que no veas.
Suerte por Edimburgo! Aunque me imagino que ya estarás casi para volver.
Un abrazo!
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